Me desperté
tarde, me levante de la cama sobre las 9 de la mañana y fui a tomar un café en
la cafetería del hotel. No perdí mucho tiempo en eso, hacia un poco de frio
y las cafeterías aquí no tienen calefacción, así que a las 10 ya tenía la
bici cargada. Subí en la bici...y cuando vi la cuesta que me estaba esperando
los próximos 100 metros, baje de la bici y seguí empujando. Vaya, anoche, bajándola,
no me quejaba...
El camino seguía con una
pendiente fuerte, subiendo la montaña, aunque no tanto para no poder
pedalear...
El tráfico
era débil así que pedaleaba tranquilo. El bosque era magnifico, por aquí hay también
una ruta, especial turista, cruzando el parque. Dicen que había una árbol
centenario, muy famoso, pero hace unos años se murió por culpa de alguna
enfermedad.
Delante mía
un local intentaba ser duro- me adelantaba rápido por la cuesta y desaparecía
pasando las curvas delante... 2-3 minutos mas tarde lo adelanto yo, porque el tío
estaba parado intentando respirar.. Y así unas cuantas veces, hasta que no vi ningún
otro...
Y yo pensaba, que a los
monos no les mola el frio...
Además, según seguía subiendo, empecé a sentir frio.
Todo alrededor estaba helado, yo saque los guantes, porque no sentía los dedos.
Menos mal que me acorde de meterlos en las alforjas en el último momento.
En
algunos sitios, donde el sol conseguía llegar, la tierra se estaba
descongelando, provocando nieblas pequeñitas. Todo alrededor sonaba como que
estaba lloviendo, de la nieve rozando las ramas. Era precioso.
No me
daba cuenta, pero la carretera también estaba helada- de vez en cuanto se me
resbalaba la rueda trasera, con la subida que me tocaba no era nada agradable.
Por aquí encontré más monos. Supongo aquí hay
muchos...
...porque desde aquí salía la ruta turística,
por lo visto estaban acostumbrados a pedir comida a los turistas.
La carretera seguía
subiendo, se veía aun mas nieve, las temperaturas bajaban. El bosque seguía aun
mas magnifico, las rocas- cubiertas con musgo verde /lo que se podía ver con la
nieve.../, alrededor era un silencio asombroso rasgado de vez en cuando por el
canto de algún pájaro. Pedaleaba muy lento
4-5 km/h, tenia frio, pero estaba
sonriendo como un tonto y me sentía genial.
Poco a poco llegue a la
cima, todo alrededor estaba cubierto con nieve. El sol estaba alto y lejano de
las sombras y los arboles, ya se sentía un poco de calor. El termómetro marcaba
14 grados casi todo el día.
La carretera seguía
subiendo y se perdía detrás de las colinas en frente de mi. Hoy tenía planeado
a llegar al camping "Timnay", a unos 20km antes de Midelt, Samir me
comento que allí podía dormir barato, pero ya dudaba que pudiese llegar.
Al final llegé al punto
mas alto del puerto- 1965m. En dos horas hice aproximadamente 6km, con mas de
500m de desnivel.
Espero que ya sea hora de
bajar...
...y tenía razón...durante
unos dos kilómetros... La carretera bajaba ligeramente y después subía de
nuevo, rodeada con colinas alrededor y así hasta Timahdite, un pueblo pequeño de
montana.
Casi a cada 100m se podía
alquilar un trineo, subir las colinas y bajarse. Aqui había hasta muñecos de
nieve y la gente paraba para hacerse fotos, no se porque la delante de la muñeca estaba
todo amarillo /prefiero no imaginar/.
No sé cómo estaba de
precio. Tenía mucha gana de probar, pero todavía me acordaba de mis pies
congelados de ayer y no quería mojarme de nuevo.
Llegando al pueblo tenía
mucha hambre, no había desayunado, no tenía ni pan conmigo, así que compre tres
panes, de la primera tiendecita que vi, por 3.5 dírhams. Por toda la calle
principal se podían ver restaurantes y barbacoas encendidas, ya eran sobre las
2, pero, no se porque, no tenia ganas de sentarme en ninguno de ellos.
Al final me gusto uno,
pare la bici y pregunto en frances "cuanto vale" enseñando la boca
con el dedo. El camarero me contesto que depende de lo que vaya a comer, pero el tajin es 30 dírhams. Pues
genial, uno para mi, por favor! Había wifi también, aun mejor.
Estaba rico, comí bien y
sin perder mas tiempo seguí para adelante. Ya eran mas de las 3, tenía
solamente 30km hechos hoy.
El camino seguía subiendo
y bajando, el pavimento estaba viejo y en mal estado, me costaba mantener 12-13
km/h. Era cansadísimo.
Al menos no sentía frio y aunque todo
alrededor era un desierto de rocas, para me era bonito.
Con el paso del tiempo
empeze a preocuparme. El sol bajaba, no se veía ningún pueblo, alrededor solo
rocas y piedras, mas algún pastor en el medio de la nada de vez en cuando. No había
ni un árbol, para montar la tienda poco protegida del viento...de todos modos
por la noche habrá demasiado frio para dormir en la tienda de campaña aquí.
Cuidado!
Curvas peligrosas... Hurrraaa, probablemente empieza la bajada ya!
Ya, ya, pero no! Nada de eso, tengo que
sufrir. Pero al menos había un grifo con agua pura de alta montana, así que
rellene las botellas.
Aunque estaba preocupado
sobre donde dormir esa noche, todo alrededor mío era magnifico. Por las preocupaciones
/además la luz era mala/ no paraba para hacer fotos, todo era muy bonito. Había
un montón de arroyos pequeños, pasando por todos los lados. Es que...es
imposible contarlo...
Ya, al anochecer, empecé
a bajar la montana. Los primeros kilómetros la temperatura bajo muy rápido /me
marco 0/, por culpa del sol que desaparecía, aun mas por la velocidad, con la cual
estaba bajando, aunque realmente no pasaba los 40km/h, porque había muchas
curvas.
Alrededor de la carretera
había muchos perros y, viéndome, todos me atacaban ladrando en voz alta, como
locos, pero voy demasiado rápido para ellos, ya no había tantas curvas y bajaba
a mas de 50 km/h, de vez en cuando pasaba los 60 km/h. Lo mas peligroso era,
cuando uno de ellos se cruzo en mi camino y estuve a punto de caerme y romperme
el cuelo, pero vaya, conseguí evitarlo.
La bajada ya es ligerita,
yo sigo pedaleando como loco en búsqueda de algún hotel o camping. Ya he puesto
el chaleco reflectante y el faro, aunque todavía no he cambiado las pilas.
Ya de noche llego a
Zeida. Pensaba parar allí, pero me acorde que, mirando el mapa en internet, el
camping se encuentra a solo 8km mas para allá. Vi una tienda y pare por comprar
pilas para el faro, pero no había. Tenía que preguntar en varias tiendas hasta
que las encuentro. Comprándolas nuevas el faro me indica, que están casi vacías...pues
es lo que hay, mejor que nada. Por 2 dirham’s es lo que hay.
Estoy cansado, pero sigo esforzándome
y media hora mas tarde llegue al camping. Las habitaciones eran caras- como
200-250 dírhams /20-25e/ si no me equivoco, pero para mi y mi tienda solo 40.
El recepcionista me dice “deja de buscar el dinero, vete para arreglarte y
montarte la tienda. Puedes pagar después”.
Montando la tienda me fui al restaurante a por un te. Era muy
bonito, no conseguí hacer una foto de calidad, pero me gusto mucho. El te viene
con un plato pequeño con cosas dulces, después pague 10 dírhams, teniendo en
cuenta el platito ese- casi gratis.
El sofá era cómodo, dentro
estaba calentito y no quería ni moverme, pero los ojos se me cerraban ya, así
que fui a ducharme. El agua estaba casi fría, pero, después de la ducha, me sentí
bien despues de los mas de 100km que hice hoy.
Dormí muy mal. Había muchísimo
frio. Me puse todas las ropas que llevaba, envolví los pies con un pantalón
extra que tenia, me puse y el gorro, que llevaba conmigo en caso de subir el
pico Toubcal.. Toda la noche me despertaba templando, intentando ganar algo de
calor. Solo gracias al cansancio conseguí dormir un poco.
Me desperté temprano y
corriendo fui para el restaurante a tomar café. Hacia un calorcito dentro... y
con el café otro platito con esos dulces de ayer, así se vive... Deje el móvil
que se cargara, termine el café, pero sigo sentando, calentándome. La tienda
puede esperar hasta que salga algo mas el sol. Además, mirando el mapa, me doy
cuenta, que hoy tengo que subir otro puerto de montana.
Mas tarde, recogiendo las
cosas, estaba hablando con algunos de los clientes del camping. La tienda mía está
al lado de las duchas, así que todos pasan por allí. No se lo creen, que estoy
viajando en bici. Algunos me comentan que vienen a Marruecos por 4-5 años
seguidos con sus caravanas- es un país mas barato que el suyo y el tiempo en
invierno es mucho mejor. La mayoría son holandeses, vi algún francés también.
Recogido todo paso por recepción
para pagar y me encuentro con una persona...extraordinaria..
Juan es español y creo
que está mal de la cabeza.
No es fácil contaros su
historia, aun mas cuando el me la conto de manera confusa. Lo que entendí es,
que Juan es arqueólogo. Mientras estaba estudiando unas piedras por Cádiz recibió
un mensaje de "Jefe" /dios/. Desde ese momento la historia era aun
mas confusa, pero lo que entendí es que se convirtió en un peregrino. Hizo
andando el camino de Santiago, desde allí, andando, bajo todo Portugal y ya
cruza Marruecos, decidiendo llegar hasta Jerusalén. Le pregunto como está
pensando cruzar la frontera con Alger, por lo que yo sé está bloqueada y no hay
ningún transporte directo entre los dos países... El me respondió, que
dios lo va a ayudar. Aunque, dice que hace poco recibió otro mensaje indicando
que ya es la hora de volver a casa. Lo mandó dos nubes, una con forma de
caracol y la otra de corazón /dice que dios lo llama "caracol de amor"/ y
por debajo un avión pasando escribió Errachidia... Lo que indico fue que llegase a Errachidia, a unos 200km mas, y cógete el avión para casa ya.
Aunque creo que está
totalmente loco, sigo sintiendo respeto al encontrarme con una persona creyendo
así de fuerte en algo, que no tema de seguir su sueño. Le deseo suerte con su
viaje y espero que encuentre lo que está buscando.
Y con esa historia pienso
dejaros esperando la siguiente parte.
Editor- Javier Gonzalez de Lema
Editor- Javier Gonzalez de Lema
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