понеделник, 31 март 2014 г.

Por Marueco en bici- quinta parte

   Me despedí de Juan y seguí mi camino.
   En el inicio era difícil, pero después la carretera empezó a bajar y subí la velocidad...


   ...y 20km mas tarde llegue a Midelt.
   Pedaleando algo empezó a molestarme- me encontraba entre dos montanas, cubiertas con nieve. Una de ellas la había bajado ayer, por lo que parece tendré que cruzar la otra...


   ...pero, digo yo al final, que mas da. Si tengo que cruzarla, sufriré algo de frio mas y al otro lado habrá calor!


   Ya en Midelt, me paro para hacer algunas fotos. Al lado mío paran 3 chavales /16-17a/. Hablamos en un ingles infernal /mal de parte mía, terrible de parte suya.../. Uno prepara el teléfono y pide que nos hagamos una foto todos juntos. De mi parte ningún problema, pero no hay nadie para tomar la foto. Pasan solo 3 chicas, pero cuando los chicos les piden que nos hagan una foto, ellas siguen como si no escuchasen nada.. Al final los chicos convencen a una de ellas que les "oye" ella coge el teléfono y nos abrazamos. Tenía que haberles pedido que nos hiciésemos una foto con mi cámara, pero...
   Sigo mi camino y, vergüenza o no, compruebo los bolsillos...no sería la primera vez que alguien intenta sacar de allí mis pertenencias...
   Pedaleando por el "centro" escucho "Monsieur, monsieur"...esa vez no es algún niño, es un hombre de unos 30a aproximadamente.."No hablo francés" le digo yo en francés, "E ingles?" pregunta el tio, pero yo soy chulo "Español!" digo. "A, bien, bien" dice el y sigue en español. Empieza lo de siempre- de donde, a donde, como, porque...Al final me invita en a su tienda, la cual esta cerca.


    Esta en una calle pequeña al lado. Tranquilamente dejo la bicicleta apoyada y entro para tomar té. Ni lo cerré, solo apoyado a su pata y nada mas, casi en todo el Marrueco me sentía muy tranquilo y seguro.
   Nos sentamos con él y su socio, tomando té y hablando por cosas distintas. En un momento entran dos italianos, viejos amigos de los dueños. Hablan francés, yo español y no se como, pero nos entendíamos.


   Me ofrecían para compra algo, pero no insistan. Lo hacen por costumbre. Saben que voy con bicicleta y no hay manera. Aunque si tienes muchas ganas, os pueden mandar la compra por el correo, me dicen.


   Me despido de ellos y sigo. El camino hace varios zig- zag`s, sin lógica, por el desierto /sin lógica para mi, no soy ingeniero de carreteras!/, antes de empezar subir en la montana.


   Pero antes de la subida paro para un desayuno ligero. Saliendo de Midelt he comprado pan y un mortadela rara. No se de que esta echa, pero es como si comieses limaduras, esta seco, no hay nada de grasa dentro y contiene un montón de E253 E676.../oye, no tengo ni idea que sabor tienen las limaduras, pero supongo es algo así.../


   La subida esta durilla, pero las vistas son bonitas. Antes de que el camino se pierda en la montana, paro para fotos /khm, para tomar aire también../


   Se acercan unas niñas, que estaban por allí, para mirar al extranjero...como en un zoológico...


   ...la pequeñita me explica, que si quiero, puedo fotografiarlas. después ve, que intento hacerme una foto a mi mismo con el temporizador y se ofrece para hacerla ella...vale! Pregunta si tengo algo de comida, tengo solo un pan, lo saco y se lo doy.
   Sigo. Me adelantan coches y camiones. Uno de los coches está parado un poco mas por allá, donde hay espacio suficiente. El conductor está apoyado fuera y fuma. Acercándome el tira la colilla, saca del coche una bolsa y botella agua mineral y me para. En la bolsa hay bizcocho y otras cosas, que no tengo ni idea que es /resulta que es algo muy rico, no se como se llama ni en árabe.../. Me las da y dice "Eso es para ti, de mi y mi familia", dentro del coche dos mujeres me saludan. Me apoyo en la bici, para poder guardar los regalos.


   "Haz me una foto, para que no me olvides!" dice. No hay manera de olvidarte Iasuf Beni Hasan! Eso  no  es algo que se olvide facil.


   La carretera sigue subiendo, pero no me doy cuenta, siento lagrimas en los ojos del gesto ese...
   Veo botella de Coca Cola encima de una piedra delante mía...vaya, digo, ya tengo alucinaciones... pero no...allí esta, además son dos! Mas alla veo un chaval, ocultándose del viento y el sol tras una roca grande. Se gana la vida, por lo visto... Mas para allá vi unos cuantos mas.


   El dios del amor, por aquí no les gustan el arco y las flechas por lo visto... Además habla español...



   En un momento decido, que es tiempo para parar y descansar un rato. Encuentro una roca, que me protege del viento ligero, el sol me calienta y yo disfruto con la comida, que me regalo Iasuf....


   ...además la vista es preciosa... Idílica!


   El descanso revitaliza mi fuerza y poco después llego al punto mas alto del puerto. Que suerte, estoy por debajo de la nieve. Aun así saco la  chaqueta /todo el día estoy pedaleando con manga corta/, porque empieza la bajada, estoy empapado del sudor y no quiero resfriarme.


   Estoy volando a casi 70km/h durante 2/3 kilometros, las curvas son ligeras, aun así veo una grúa sacando un coche de la zanja- ligeras o no, para algunos...



   La bajada se disminuye poco a poco, lo que refleja mi velocidad también, pero aun así sigo con 30km/h sin pedalear. De mi parte- genial.
   No tengo ganas de perder la velocidad y no paro ni para fotos, hago algunas en movimiento y lo que sale!


   Mirando las montañas alrededor me pregunto...serán ellas que inspiraron a Gore Verbinski a dar la forma esa de la barba de capitán Barbosa?
   Pensaba que tendría que  subir esas colinas también, pero la carretera solo seguía alrededor suya y seguía bajando.


   El camino casi me está hipnotizando. El sol está bajando y los rallos reflectan  en las piedras pequeña del asfalto.  Moviéndote con velocidad alta el efecto es casi como el momento de entrar en el hiperespacio, como se ve en las películas de fantasía..Y yo entro en un espacio filosófico...pero vaya, estoy así casi todo el día. Eso, pedalear solo durante horas, es algo muy filosófico... Pero sobre la calidad de la filosofía mejor no hablar...


   Paso por un pueblo pequeñito. No tienen ni tienda. Pero mezquita grande y recién pintada si. Que viva la religión, da igual, que el ser humano no tiene ni para el pan!


   De nuevo estoy compitiendo con el sol. Desde Midelt no he visto ni un hotel, ni un camping.. Paso al lado de un rio, paro por hacer me una foto y hablar un poco con un marroquí que estaba allí. No habla ingles, pero me explica, que el hotel mas cercano se encuentra en Er Rich.
   La carretera pasa al lado de Er Rich, la ciudad está a un kilometro al lado. Dudo si entrar y quedarme aquí o seguir unos 6/7km mas, donde la carretera pasa por una garganta famosa y turística, la información dice, que allí hay muchos hoteles y campings.  Pero al final decido que me quedo, ya pasa de las 6 de la tarde, no merece la pena esforzarme. 
   Es fácil encontrar un hotel. Paro en un cruce, hay dos señales, indicando que hay hoteles a la izquierda y en la derecha, dudando hacia donde será mejor.    Se acerca un hombre y me pregunta si necesito ayuda y me indica un hotel a unos 200m tras mi espalda. 
   El precio aquí no es negociable- 75 dírhams por persona en habitación doble, 50 cada uno, si son dos...




   ...lo que va a decir, que por unos 7 euro entro en una habitación con terraza, su propio baño y un salón pequeño en la planta /eran 5 habitaciones por planta, creo/. Además- agua caliente! Como quejarse... Era uno de los mejores hoteles en mi camino /habia hasta papel higienico, vaya!/.
   Por la noche me despierto del frio, cojo una manta mas y sigo durmiendo. Me despierto sobre la 9 y me doy cuenta que no he cerrado bien la puerta de la terraza, de ahi el frio de la noche... 
   Sin prisa meto los pies en las chanclas del hotel y bajo a tomar un café. No tengo ninguna prisa.


   Mas tarde, de nuevo sin prisa, preparo las alforjas y salgo.


   Ese camarero es una bestia! Pedaleaba con la tabla y el te así mas de un kilometro...
   En el principio el camino era fácil y rápidamente paso varios kilómetros. Alrededor mía son vistas desérticas..


   El color principal es un marrón rojo... Los pueblos se reconocen solo por las líneas rectas, que no existen en la naturaleza..



   Marroco es un país de contrastes. Aquí tenéis el ejemplo- a la izquierda el desierto, a la derecha- jardines verdes...
   La carretera empieza subir y poco a poco me acerco a "Gorges du Ziz"- la garganta del rio Ziz.


     Antes de empezar la subida dura me para un chaval y me ofrece comprar una figurita de camello echas de hojas de palmeras. Pide 5, pero tengo solo 3 dírhams, lo siento. Pero eso no es problema, 3 esta bien. La compré, el chico era muy simpatico y amable.



   Otro, viendo que estoy pagando, viene corriendo para ofrecerme otro camello, rana, serpiente, lo que sea... Yo no sé porque compre ni eso, que no hay ni donde guardarlo...
   Sigo pedaleando y poco después algo se rompe..


   ...resulta que uno de los pulpos no aguanto. Lo malo es, que esta alrededor de lo piñones y es muy difícil quitarlo. Cerca mía estaba un chico y vino corriendo para ayudarme. Sus dedos son mas finos y en dos minutos todo esta listo. No pide nada, me saluda y se va. 


   La garganta esta preciosa, aun mas si te gustan las rocas.  Me alegro de que ayer decidíese no seguir, hay algunos hoteles y campings pero muy poco y a muchos kilómetros uno de otro. Además perdería estas vistas.




   De vez en cuando aparecen oasis verdes y pequeños pueblos, como si creciesen directamente desde la tierra. 


   Al lado de la carretera venden dátiles . Pregunto por el precio- 50 dírhams por una caja. Pregunto si tiene cajas mas pequeñas, que tengo solo 20. El me pregunta por una bolsa y me la llena.  Pero la lleno así, así que al final en la bolsa había más que en las cajas que vendía.


   El camino seguía subiendo y bajando, pero esta recién pavimentado y es facil de pedalear.




   Puse unas pocas   en el bolsillo de la bolsa del manillar y las como pedaleando, mientras disfruto de las vistas.



   Paso al lado de un pueblecito y empieza un ascenso fuerte. En mas de hora y media no puedo alcanzar los 4-5 km/h. Recuerdo una conversación que tenía hace tiempo con un tío en el facebook. Me decía, que cada ciclo turista preferiría llevar ~5 kilos menos, que tener montado un motor eléctrico, que se carga pedaleando o bajando cuestas y te ayuda a subirlas después. Donde esta ahora a explicarle que es lo que prefiero...y eso uno, que nunca ha salido de viaje en bici. Ha!
   En el otro lado de la carretera veo un marroquí, hombre mayor, por lo visto viaja andando. Me pregunta por agua. Directamente lo regalo la botella entera, tengo dos mas en el remolque. El directamente deja su equipaje en el suelo y saca algo de comida, por lo visto le faltaba solo agua.


   Decido que si, cuando llegue al punto mas alto del puerto, se ve Errachidia, parare para prepararme café y descansar poco, porque me siento con las baterías bajas..


   Por desgracia veo solo un charco de agua grande. Me hace falta algo de descanso y café, pero sigo. No tengo ningún dinero y, quiera o no, debo llegar a Errachidia hoy.
   Además el lago ese parecía muy raro- tanto agua y nada de verde /plantas/ alrededor. Como que todo está muerto. La carretera sigue con suaves subidas y bajadas alrededor del mismo. Es algo aburrido y deprimente mirarlo, aunque toda una ciudad existe gracias a él.
   Entro en Errahidia sobre 4 de la tarde y decido que aquí quedarme esta noche. Hay todavía algo de luz diurna, pero estoy cansado y no merece la pena seguir.
   Errahidia es un ciudad grande y fea. Además cara- me costó encontrar hotel por 80 dírhams.


    Por ese precio alquilo la llave de una habitación, la puerta no se puede cerrar con la llave, la puerta de la terraza esta echada de tal forma que el viento pasa tranquilamente, el baño es común, sin agua caliente. Lo que ofrecen es caro.  
   Salgo para pasear por las calles y comprar algo de comida. Resulta que al lado esta el rastro. Lo mismo como el mercadillo aquí, en España, solo que mucho mas ruidoso y sucio. Y cuando digo ruidoso- no bromeo, cada vendedor grita con todo la voz que tiene. Una locura.
   Me escapo de allí y me acerco a una tienda por comprar pan- 2.30 por uno me pide el tío...esta loco!? 20 metros mas por allá lo compro por 1.50, vaya.
   Seguí mi paseo con el pensamiento a encontrar alguna tetería con wifi...


   ...pero a la vez de eso, sin darme cuenta, encontré el mercadillo cubierto, el primero que veo desde que entre en Marrueco, y sin pensar mas entré.



   Compre algo de especias, frutas y verduras y seguí buscando una bufanda para regalo. Aquí ya me sentía un poco raro.
   Encontré una pequeña tienda, metida en un rincón, y fui a ver que había. Resulta que vendían solo bufandas, exacto lo que me hacía falta. La chica en la caja me esta mirando raramente. Me gusto una bufanda, la enseño y le pregunto cuanto vale. En un primer momento reaccionó como si no existiese, pero después, a la vez que me responde, sin mirarme, me enseña los billetes que tenía que darle...Vale, mientras ella prepara la bufanda, yo saco y le doy el dinero. Y ella, volviendo me el cambio, lo deja caer desde lo alto en mi mano, como si fuese un leproso, quien no se tiene que tocar... Diferencias culturales...
  Encontré una teteria y me senté, aunque no había internet. Prepare la pipa y tranquilamente fumando me relajaba pensando sobre la ruta de mañana.
   Pensaba evitar Merzouga, el pueblo al lado  de las dunas de arena. Si, probablemente era bonito verlas, pero eso serian lo mínimo dos días mas de ruta y quería ahorarlas por razones económicos /tiempo tenía de sobra, dinero no../. Aun así me entere, que una amiga mía esta allí por dos semanas y decidí que si, me voy para alla.
   Hable con ella y me dio el teléfono del dueño de la casa, donde había alquilado un dormitorio. Me comento que si quiero buen precio debo de negociar duro. Yo lo puse claramente- le mande un mensaje, preguntándole si puede ofrecerme cama por 50 dírhams, mas no puedo pagar. El directamente me llamo y me dijo que si, por 50 dírhams puedo quedarme. Cuando llego que lo llame y avise. 
   Pues decidido, desde aquí a Merzouga hay 135km, así que a cocinar, comer y dormir.

   Editor- Javier Gonzalez de Lema